Esta es una receta para hacer melva, caballa o atún en conserva casero, queda buenísimo mucho mejor que la que compramos en lata y es muy fácil de hacer.

Ingredientes:

Melva, caballa o atún fresco
Aceite de oliva
Agua
Sal
Para aromatizar:
Bolas de pimienta
Laurel
Se pueden poner más tipos de hierbas, eso va a gusto del consumidor

Pedir en la pescadería que te limpien el pescado de cabeza y tripas.

En casa lavar el pecado, cortarlo a trozos y ponerlo en una olla cubierto de agua unos dos dedos por encima del pescado, añadir 2 cucharadas de sal.
Cuando empiece a hervir contar unos 15 minutos, depende de lo grandes que sean los trozos.

Mientras hervir los botes donde vallamos a meter el pescado 10 minutos.

Cuando esté el pescado sacarlo del agua y ponerlo en un plato para que se enfríe.

Cuando esté frío quitarle la piel, las espinas y la parte negra del pescado que no tiene buen sabor, trocear el pescado y meterlo en los botes haciendo que los trozos queden bastante juntos.

Cubrir de aceite de oliva y aromatizar con pimienta en bolas y laurel.

A las 24 horas ya se puede comer (o antes si no puedes esperar).
De ésta manera aguanta varios días una vez abierto pues el aceite conserva el pescado.

Si quieres hacer varios botes cuando estén cerrados hiérvelos 10 minutos al baño maría y tendrás conserva de pescado para más tiempo.

Ingredientes:

Para la masa:
50 ml. de leche tibia
50 ml. de agua tibia
25 ml. de aceite de oliva
10 g. de levadura fresca
20 g. de azúcar
200 g. de harina de fuerza
Una pizca de sal

Para la cobertura:
Aceite de oliva
Azúcar
Anís dulce
Amasar con las manos en un bol los ingredientes de la masa (si es en la chefo programa 51) dejar reposar una hora.

Amasar un poco, extender con el rodillo en una placa de horno y dejar reposar una hora más.

Hacer en la masa marcas hundiendo los dedos para que queden agujeros, pintar con un pincel de cocina con aceite de oliva, espolvorear con azúcar y meter al horno encendido arriba y abajo precalentado a unos 180 gº hasta que esté, no es mucho rato, depende del horno.

Cuando esté doradita sacarla del horno y rociar con anís enseguida. Dejar enfriar.